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La Asamblea de la Federación Cántabra aprueba la propuesta de Apebol relativa a los descensos a partir de la temporada 2026


La paz social en el mundo de los bolos, tan deseada por la mayoría y tan necesaria para el bien del futuro del vernáculo deporte, parece que ha comenzado a fraguarse. La implicación personal de Julián Vélez ha resultado clave para resolver el conflicto creado con la Asociación de Peñas de Bolos, después de que bajo la presidencia de Norberto Ortiz la Asamblea aprobara unilateralmente el cambio en las bases de competición de la máxima categoría. En todo este tiempo Apebol ha presentado varias propuestas a la FCB, pero ninguna había sido aceptada, sin embargo, este domingo en Torrelavega, la Asamblea tras escuchar los argumentos del actual presidente, que previamente ya había mantenido conversaciones con todos los asambleístas, ha aceptado, con 20 votos a favor, 16 en contra y nueve abstenciones, que a partir de 2026 descenderán de División de Honor los dos últimos clasificados y el tercero por la cola, es decir, el clasificado en el puesto 12 disputará una promoción a doble partido con el ganador del playoff entre los subcampeones de cada grupo de Primera,  mientras que los campeones serán los que asciendan a la máxima categoría.

Subsanado este primer tema, ahora Federación y Apebol deberán sentarse para firmar el convenio, entre ambas partes, que ahora mismo no existe, para las próximas temporadas, en el que figuran las bases de competición que regulan la Liga de la máxima categoría y el acuerdo económico entre las dos entidades.

También fue aceptada la propuesta de la Asociación de Peñas de oficializar la Copa Apebol femenina desde la temporada 2026.